Hay algo que me molesta un poco (molestia como de una piedrita en el zapato, no para enojarme):
Que a mis composiciones les digan arreglos.
A ver, primero debemos la definición de composición. La Real Academía Española dice:
“Composición: Acción y efecto de componer.”
Clarísimo, ¿no?
Ya en serio, buscando un poco más encontré lo siguiente:
“La composición musical… implica la disposición de manera original de los distintos sonidos… de modo tal que toda obra está conformada por una secuencia organizada de ellos.”
Quizá quede más claro con ejemplos: A todos nos queda claro que la Pequeña serenata nocturna de Mozart, por poner algún ejemplo, es una composición porque de su cabeza salieron todos esos sonidos, organizándolos de forma tal que dio forma a esa música tan hermosa, pero, ¿Qué pasa con su Requiem, con la 9ª sinfonía de Beethoven, con el Barbero de Sevilla de Rossini, las cantatas de Bach? ¡Todas ellas composiciones con letra, letra que no escribieron ellos! Sin embargo, esas sí son reconocidas como composiciones ¿Por qué? Pues porque imaginaron una nueva secuencia de sonidos organizados para expresar con música esa letra que alguien más escribió. Y voilá, tenemos una composición.
Es como el caso de mi “Oh, que amigo nos es Cristo”. Muchos conocemos ese bello himno y como la letra es la misma pensamos que es un arreglo, pero no. Lo que hice fue tomar el poema que escribió Joseph Scriven (traducido por Leandro Garza Mora) y ponerle una música nueva -una nueva serie de sonidos organizados-, tal como hizo Beethoven con su “Oda a la alegría”; tomó el poema de Friedrich Schiller y le puso su propia música. Eso es una composición.
Una definición mía de arreglo es: Modificar, con la intención de mejorar, un tema musical ya existente. La gran diferencia es que el tema original aún se reconoce. Por ejemplo, este arreglo que hice de “Lluvias de gracia”; la composición original es una obra en estilo de himno, muy homofónico, para soprano, alto, tenor y bajo (SATB). Este arreglo mío es para orquesta, con variaciones rítmicas, tonales, tímbricas, etc. Es un arreglo hecho así con la finalidad de “mejorar” la obra original, pero se sigue detectando claramente la música original. Eso es un arreglo.
Otro ejemplo de un arreglo sería el “Himno a la alegría” de Miguel Ríos… por cosas así puse más arriba que la intención es mejorar pero bueno, supongo que cada quien puede hacer arreglos con su propia intención. Ja.
Bueno, ahí les dejo esto para que no anden confundiendo arreglos con composiciones y no me molesten, o a algún otro compositor.
¡Nos leemos luego!